Dios Padre, Creador del mundo, todopoderoso y misericordioso, que por nuestro amor enviaste a tu Hijo al mundo como médico de almas y cuerpos:
Mira a tus hijos que, en este difícil momento de desconcierto y consternación en muchas regiones de Europa y del mundo, recurren a Ti en busca de fortaleza, salvación y alivio.
Libéranos de la enfermedad y del miedo, sana a nuestros enfermos, consuela a sus familias, da sabiduría a nuestros gobernantes, energía y recompensa a los médicos, enfermeras y voluntarios, y la vida eterna a los fallecidos.
No nos abandones en el momento de la prueba y libéranos de todo mal.
Te lo pedimos a Ti, que con tu Hijo y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
V/. ¡Santa María, Madre de la Salud y de la Esperanza!
R/. Ruega por nosotros